INFORME DEL GRUPO 3
1.- Descripción de la situación y análisis del contexto:
El contexto de esta situación es el siguiente, nos encontramos ante una clase de 2º de la ESO de 31 alumnos, de estos 31 alumnos el 45 % son chicas y la media de edad es de 15 años. Si analizamos detalladamente el sociograma que acompaña la información, nos damos cuenta que la mayoría de alumnos de clase se sienten bien en ella, además, exponen que tienen amigos en clase. Por otra parte, destacan que aunque hay algunos conflictos en clase, éstos no impiden el normal desarrollo de la misma y de manera habitual hay tranquilidad y orden para que los profesores puedan dar sus clases.
Atendiendo a la información que arroja el sociograma, el grupo-clase considera que hay 5 alumnos (alumno 30, alumno 25, alumno 20, alumna 4 y alumna 11) de los que destacan su amabilidad y respeto por los demás.
Además, este sociograma nos muestra la siguiente información :
Nos encontramos con un alumno, en concreto el alumno nº 3, que se encuentra en situación de riesgo de sufrir acoso escolar, y así lo expresan 3 testigos directos aportando las siguientes evidencias:
- No han presenciado maltrato físico.
- Consideran que no han visto que le insulten o le molesten a través de internet o móvil.
- Consideran que a veces le aíslan, le tratan mal o le rechazan.
- Explican que sólo tiene un amigo en clase (alumno 22).
- Creen que el alumno nº 3 lleva muy mal esta situación.
- Es un alumno que discute mucho y le gusta poco llamar la atención, además, es tímido.
Con todos estos datos mencionados anteriormente, debemos elaborar un plan de intervención y prevención para con este alumno y el grupo-clase, de tal manera, que lo antes posible paralicemos a los posibles acosadores.
2.- Plan de intervención y seguimiento.
2.1 Plan de intervención
En primer lugar, debemos afrontar los casos de acosos escolar atendiendo al protocolo de actuación que cada centro debe disponer, de no ser así, el centro deberá partir del protocolo de actuación elaborado por la Inspección Educativa y , elaborar uno propio.
Por otra parte, es importante constatar a través de los testigos, del resto de los alumnos, de las familias implicadas y del resto de profesores (comunidad educativa) si la información que arroja el sociograma se ajusta a la realidad. De ser así, el centro deberá entrevistarse con las familias del acosado y de los acosadores para comunicarles la situación y las medidas a adoptar, para que, de manera conjunta se elabore la respuesta lo más rápida posible. Además, con los alumnos que presuntamente están acosando se deben poner en marcha de manera inmediata las sanciones que se recogen en el RRI de dicho centro y, de manera simultánea, trabajar con ellos de manera individualizada para modificar estas conductas.
Sin dejar de lado a la víctima, debemos trabajar con ella y con su familia a través de talleres o actividades (dentro del centro o entidades que trabajen en la misma línea) para favorecer la autoestima del agredido y favorecer sus habilidades sociales.
2.2 Plan de seguimiento
Una vez reunidos el tutor, los profesores y algún miembro del Equipo Directivo ( sería recomendable el Director y el Jefe de Estudios) con la familias, con el agredido y los agresores, que en este último caso ya se le habrán aplicado las medidas recogidas en el R.R.I debemos, mantener entrevistas puntuales con dichos alumnos para hacer un seguimiento de la situación y, de la misma manera, con los padres implicados, por otra parte, y paralelamente a estas medidas, debemos continuar siempre a través del tutor, trabajando las habilidades sociales y las relaciones sociales para favorecer un clima adecuado en la clase, elaborando al finalizar cada uno de los trimestres un sociograma, para valorar si las medidas adoptadas han dado sus frutos o modificar éstas si fueran necesario. La información que arroje los sociogramas debemos exponérsela a los diferentes miembros de la comunidad educativa.